1/3/17

Estaciones del Viacrucis

Información sobre el vía crucis

¿Que es el Vía Crucis?

Vía Crucis: Estaciones de la Cruz “Vía Crucis”, latín de “Camino de la Cruz”. También conocido como “Estaciones de la Cruz" y “Vía Dolorosa”. Se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en su camino al Calvario. El camino se representa con una serie de imágenes de la Pasión o “Estaciones” correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió por nuestra salvación.

Estaciones del Vía Crucis



PRIMERA ESTACIÓN
Jesús es condenado a muerte
Jesús es condenado a muerte

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.




El evangelista Mateo en el capítulo 27, versículo 22 al 26 nos dice que Pilatos les preguntó: ¿Y QUE HAGO CON JESUS, LLAMADO MESIAS? Todos respondieron: ¡CRUCIFICALO! Pilatos lo entregó a los soldados para que fuera crucificado.
Hoy, en esta tarde, proclamamos ante JESUS DE NAZARETH:
  • Que su entrega no ha sido olvidada
  • Que sus pasos, son huellas para ser seguidas
  • Que su condena sirvió y sirve para que el hombre no se encuentre sólo.
† Jesús … ¡VEN A NUESTRO ENCUENTRO! Enséñanos en esta tarde que lejos de condenar y enjuiciar, hemos de ser más prudentes y comprensivos con los demás que nos rodean.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

SEGUNDA ESTACIÓN
Jesús con la cruz a cuestas
Jesús con la cruz a cuestas


V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Yo, por mi parte, sólo quiero presumir de la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mi y yo para el mundo. (Gal 6,14)
El Señor, hoy y aquí sigue diciendo: “quién quiera seguirme cargue con su cruz y me siga” ¿Quién no tiene una cruz?
† Como cristianos, Señor, sabemos que la fuerza nos viene de la cruz. Que en ella se esconde nuestra victoria y el secreto de nuestra felicidad... Ayúdanos a entender el valor del sacrificio y de la sinceridad de nuestros gestos en favor de los demás.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

TERCERA ESTACIÓN
Jesús cae por primera vez

Jesús cae por primera vez



V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“El llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia; por sus heridas hemos sido curados” (1Pe 2,24)
¡Cuántos miles de hombres y mujeres aplastados por la depresión y la tristeza, humillados por la violencia y la explotación!
† ¡Cuántos caídos Señor en nuestra tierra!
Señor; tú que salvas y levantas al que a Ti te grita no dejes que pasemos de largo de aquellos que están en el suelo bajo el peso de una cruz. Danos ojos para ver y manos para levantar.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

CUARTA ESTACIÓN
Jesús encuentra a su Madre
Jesús encuentra a su Madre

  
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Simeón dijo a María; este niño será signo de contradicción para que sean descubiertos los pensamientos de todos; y a ti una espada te atravesará el corazón” (Lc 2,34-35)
María se asoma entre los pliegues sucios de mi alma; y sufre también por mis pecados. María acepta la Cruz de su hijo para que a mí se me ablande el corazón. ¡Gracias Madre!
† Jesús; ayúdame en esta noche, como María, a dar sin recibir nada a cambio...pero sobre todo a salir de las catacumbas de nuestra cobardía para dar razón de nuestra esperanza.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

QUINTA ESTACIÓN
El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz

El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo” (Gal 6,2)
Jesús nos invita a tomar su cruz, a seguirle a ser su discípulo, a servirle, a tener una alianza fraterna y solidaria.
† Sí, Jesús quiero ayudarte a soportar tanto sufrimiento porque se que tú harás de mi cruz yugo suave y carga ligera, empújanos desde aquí con nuestra contemplación y súplica a otras tantas cruces anónimas y conocidas, lejanas o cercanas, en el espacio dónde vivimos.
Siempre será mejor dar que recibir; perder algo para salvar el mañana; no dar cosas y sí ofrecer nuestro tiempo.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria


SEXTA ESTACIÓN
La Verónica enjuga el rostro de Jesús
La Verónica enjuga el rostro de Jesús

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Sin gracia ni belleza para atraer la mirada, sin aspecto digno de complacencia. Despreciado, desecho de la humanidad, era despreciado y desestimado” (Is 53,2-3)
Has dejado la imagen de tu rostro en el lienzo, pero no tu dolor. Sólo cuando consolamos y animamos a los que sangran podemos descubrir en nuestro pañuelo el rostro de CRISTO.
† Hoy, como ayer, todos podemos pintar el mejor lienzo de DIOS para nuestras casas y para nuestras vidas: haciendo el bien sin mirar a quien. El amor gratuito se da sin condiciones y sin mirar situaciones: simplemente…se regala.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria


SÉPTIMA ESTACIÓN
Jesús cae por segunda vez

Jesús cae por segunda vez
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“La locura de Dios es más sabia que los hombres; y la debilidad de Dios, más fuerte que los hombres” (1Cor 1,23-25)
La vida de todos nosotros, a la corta o a la larga, está marcada por heridas profundas: soledad, fracaso, desprecio, falta de afecto, decepciones.
† Jesús no fui fiel; ayúdame a levantar y no me dejes caer en la tentación.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria


OCTAVA ESTACIÓN
Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén


V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Hijas de Jerusalén, no lloréis por mi; llorad por vosotras y por vuestros hijos…Porque si esto hacen al leño verde, ¿qué no harán al seco?” (Lc 23,28.31)
Nunca, nadie como Cristo, dio un papel tan protagonista a la mujer.
† Tú que al pie de la cruz nos dejaste como Madre a una mujer.....haznos caer en la cuenta de la igualdad de hombre y mujer....¡háblanos Señor!

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

NOVENA ESTACIÓN
Jesús cae por tercera vez
Jesús cae por tercera vez


 V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Era maltratado, y no se resistía ni abría su boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante sus esquiladores, no abría la boca” (Is 53,7)
Soy pecador hoy también, mis pecados de última hora te hicieron caer de nuevo y sufrir mucho.
† El caer, no es malo. Lo negativo es cuando no somos conscientes de que estamos arrastrados y de las veces que dinamitamos a los demás para que caigan. ¡Cuántas veces decimos “yo tengo la conciencia tranquila” cuando, lo importante, es “tenerla limpia”.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

DÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es despojado de sus vestiduras
Jesús es despojado de sus vestiduras

 V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Al llegar al Gólgota, dieron de beber a Jesús vino mezclado con hiel; él lo probó y no lo quiso beber. Los que lo crucificaron se repartieron sus vestidos a suerte” (Mt 27,33-35)
Tú te empeñaste en desnudarte de la vida........para vestir al hombre con la eternidad.
† Nunca, un cuerpo tan desnudo, irradió tanta riqueza: TODO POR DIOS.
A la vida venimos limpios de todo ropaje, y al final de ella, todo lo que hemos conquistado, todos nuestros bienes, no nos puedes añadir ni un solo segundo para segur existiendo. Tan sólo la CARIDAD, es pasaporte que no caduca para entrar en el cielo.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

UNDÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es clavado en la cruz

Jesús es clavado en la cruz

 V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Me alegro de sufrir por vosotros, y por mi parte completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia” (Col 1,24)
Ninguno de los que te hemos acompañado te vemos como fracasado. Nos has atraído hacia Ti como el imán se hace con el hierro.
Al considerar aquella palabra “DIOS ES AMOR”, que tan patente se manifiesta en tu sacrificio, caemos de rodillas junto a la Cruz, contemplando la sangre que corre a la tierra culpable.
† Es mejor dejarse clavar, que clavar a los demás
Es mejor callar, que hablar de los demás
Es de cristianos, acompañar en la cruz, y no poner más peso sobre ella.

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

DUODÉCIMA ESTACIÓN
Jesús muere en la cruz
Jesús muere en la cruz

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Procurad tener los mismos sentimientos de Cristo; en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Fil 2,5-8)
No nos salva Señor tu cruz.....sino el amor que ha muerto en ella.
No nos salva, Señor, un madero.....sino la sangre que has derramado en ella.
SEGUIRTE A TI SEÑOR.....no es querer ser mejor: ES QUERER SER DIFERENTE. Es apostar por un mundo nuevo donde brille la VIDA antes que la MUERTE
† Comparando lo que hacemos, con lo que El hizo, nos queda mucho por recorrer.
Entre todos, poco a poco, hemos de ir completando lo que falta a la Pasión de Cristo. ¿En qué puedo morir un poco por los demás?

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria

DECIMOTERCERA ESTACIÓN
Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre
Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Quiso el Padre que habitase en Cristo toda la plenitud y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las de la tierra como las del cielo, pacificándolas por la sangre de su cruz” (Col 1,19-20)
Todo se ha cumplido y no nos queda sino recoger, ayudando a María, el cuerpo de Jesús.
Su misión ha sido culminada. La obediencia llevada hasta el extremo. La cruz alzada. El cuerpo traspasado. Los ojos cerrados. La sangre congelada.
No hay mayor grandeza que la VIDA OFRECIDA
† ¿Bajar de la cruz? ¿A quien? ¿Por qué?
Sí; a Cristo no lo podemos dejar en la cruz. Ni a El, ni a nuestros hermanos. Para que el grano dé el ciento por uno, hay que saber enterrarlo bien. No pisotearlo.
No necesitamos a un Cristo muerto. Lo queremos vivo y resucitado. ¡Bajémoslo!

SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria
  
DECIMOCUARTA ESTACIÓN
Jesús es colocado en el sepulcro

Jesús es colocado en el sepulcro
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

“Jesús les dijo: Destruid este templo y en tres días lo levantaré. Pero él hablaba del templo de su cuerpo” (Jn 2,19-22)
Caminar con Jesús.....es correr su misma suerte.
Ayúdanos PADRE a tener una FE de RESURRECCIÓN.
† Concédenos sentirte vivo y, sobre todo, que cuando llegue el instante de nuestra partida nos encuentres VELANDO EN ORACIÓN y CANTANDO TUS ALABANZAS.
Amado salvador concede a los pobres paganos que viven en las sombras de la infidelidad, la buena nueva de la Cruz, anima a los valientes misioneros, bendice a cuentos rezan y se sacrifican por la OBRA MISIONERA que te es de tanto agrado.
SEÑOR PEQUE, TEN PIEDAD DE MI.
Padre nuestro, Ave María, Gloria
  
ORACION

Descansa, Señor; descansa unas horas.
Tu vía dolorosa ha terminado, para que
después de unas horas y al tercer día,
sepamos descubrir que en el sepulcro vacío,
está la verdad de todo lo que nos dijiste
estando con vida.
El deber nos llama al trabajo.
¡Haznos vivir y sufrir, morir y vencer contigo!.


DECIMOQUINTA ESTACIÓN
Jesús resucita de entre los muertos
Jesús resucita de entre los muertos
 V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


Pasado el sábado, María Magdalena y otras piadosas mujeres fueron muy de madrugada al sepulcro. Llegadas allí observaron que la piedra había sido removida. Entraron en el sepulcro y no hallaron el cuerpo del Señor, pero vieron a un ángel que les dijo: «Buscáis a Jesús de Nazaret, el Crucificado; ha resucitado, no está aquí». Poco después llegaron Pedro y Juan, que comprobaron lo que les habían dicho las mujeres. Pronto comenzaron las apariciones de Jesús resucitado: la primera, sin duda, a su Madre; luego, a la Magdalena, a Simón Pedro, a los discípulos de Emaús, al grupo de los apóstoles reunidos, etc., y así durante cuarenta días. Nadie presenció el momento de la resurrección, pero fueron muchos los que, siendo testigos presenciales de la muerte y sepultura del Señor, después lo vieron y trataron resucitado.
En los planes salvíficos de Dios, la pasión y muerte de Jesús no tenían como meta y destino el sepulcro, sino la resurrección, en la que definitivamente la vida vence a la muerte, la gracia al pecado, el amor al odio. Como enseña San Pablo, la resurrección de Cristo es nuestra resurrección, y si hemos resucitado con Cristo hemos de vivir según la nueva condición de hijos de Dios que hemos recibido en el bautismo.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Jesús, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre, triste y afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús.

Oremos: Señor Jesucristo, tú nos has concedido acompañarte, con María tu Madre, en los misterios de tu pasión, muerte y sepultura, para que te acompañemos también en tu resurrección; concédenos caminar contigo por los nuevos caminos del amor y de la paz que nos has enseñado. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Para aprender y colorear las estaciones del Vía Crucis
(recopiladas de la web)


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario
(comentarios moderados)

Entradas populares