Cuando Moisés fue mayor, un día se dirigió a visitar a sus hermanos los israelitas y se dio cuenta de lo penoso que eran los trabajos que les imponían.
Vio también que un egipcio golpeaba a un israelita. Creyó que nadie lo estaba viendo, golpeó y mató al egipcio y lo enterró en la arena.
Al día siguiente vio que dos israelitas pelaban. Se dirigió al que maltrataba al otro y le dijo: ¿Porqué golpeas a tu hermano?
El otro le contestó: ¿Quién te nombró jefe o juez nuestro? ¿Es que piensas matarme como ayer mataste al egipcio?
Moisés se llenó de temor y se dijo: Ya debe saber todo el mundo que yo he matado a un egipcio
Y en verdad ya lo sabía el Faraón, y lo estaba buscando a Moisés para matarlo.
Pero Moisés huyó de Egipto, y se refugió en la tierra de Madián.
Allí se sentó junto a un pozo.
Moisés Huye al Desierto
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