La Iglesia católica recuerda a los fieles difuntos el día 2 de noviembre.
El día de los fieles difuntos es una ocasión para rezar a Jesús, a la Virgen María, a los ángeles y a los santos por las personas difuntas.
Con nuestras buenas obras y nuestra oración se puede ayudar a los seres queridos difuntos a conseguir el perdón de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios.
¿Qué pordemos y debemos hacer por nuestros difuntos?
No olvidarlos
Rezar por ellos
Confiar en ellos
Esperar el reencuentro con ellos
El sentido de la vida humana es peregrinar hacia nuestro hogar definitivo: el cielo.
La vida terrenal tiene cáracter transitorio, pasajero. Solo el amor permanece.
"Una flor sobre su tumba se
marchita, una lágrima sobre
su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios."
-San Agustín
su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios."
-San Agustín
Allá te esperaré
Cuando haya terminado mi vida en este mundo
Y mis ojos ya cerrados en el sueño profundo
Cuando ya esté frente al altar mi cuerpo inerte
Quiero estar ya preparado al llamado del Señor
Cuando tú me pongas flores, encomiéndame a María
Pues su corazón es grato a los ojos de Dios Padre
Me ha cuidado día con día hasta el lecho de mi muerte
Y su bendición ya llevo para darle cuenta a Dios
Allá te esperare, no te pongas triste que me voy con el Señor
Él me tomará en sus brazos y me dará salvación
Le agradeceré por tantas cosas bellas que me dio
Por poner a mi familia en mi camino, regalo divino
Mi camino en este mundo yo sé que no fue perfecto
Cometí muchos errores pero ahora me arrepiento
Si te he ofendido alguna vez, perdona mi atrevimiento
No te quedes con rencores y que te bendiga Dios
Allá te esperare, no te pongas triste que me voy con el Señor
Él me tomará en sus brazos y me dará salvación
Le bendeciré por todo lo que ha hecho conmigo
Por abrirnos las puertas de su corazón.
Y mis ojos ya cerrados en el sueño profundo
Cuando ya esté frente al altar mi cuerpo inerte
Quiero estar ya preparado al llamado del Señor
Cuando tú me pongas flores, encomiéndame a María
Pues su corazón es grato a los ojos de Dios Padre
Me ha cuidado día con día hasta el lecho de mi muerte
Y su bendición ya llevo para darle cuenta a Dios
Allá te esperare, no te pongas triste que me voy con el Señor
Él me tomará en sus brazos y me dará salvación
Le agradeceré por tantas cosas bellas que me dio
Por poner a mi familia en mi camino, regalo divino
Mi camino en este mundo yo sé que no fue perfecto
Cometí muchos errores pero ahora me arrepiento
Si te he ofendido alguna vez, perdona mi atrevimiento
No te quedes con rencores y que te bendiga Dios
Allá te esperare, no te pongas triste que me voy con el Señor
Él me tomará en sus brazos y me dará salvación
Le bendeciré por todo lo que ha hecho conmigo
Por abrirnos las puertas de su corazón.
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